A través de un trabajo interinstitucional, entre las secretarías de Competitividad, Cultura, Infraestructura y la CARDER, el cerro Canceles se viene posicionando no sólo como un importante sitio turístico, sino también de conservación ambiental, pues sirve de corredor ecosistémico a varias especies que habitan entre las cuencas del río Otún y Consota.
La nueva apuesta de las mencionadas dependencias del sector público, es convertir el cerro en un centro de interpretación ambiental, invitando a grupos de estudiantes, para que conozcan las especies vegetales y animales que allí viven, a través de un recorrido por un sendero peatonal habilitado recientemente.
Entre las especies vegetales mencionadas por el guía que lideró el recorrido inaugural del sendero, están el siete cueros, gualanday, chiminango, guamo y manzanillo, este último es de cuidado, debido a que arroja esporas como mecanismo de defensa, que pueden ser perjudiciales para personas alérgicas.
