En el sector La Cabaña, donde constantemente se presentan deslizamientos de tierra, no solo era conocido por los desprendimientos de tierra, también por los deliciosos tamales que Edilberto Martínez y su familia preparaban y vendían en este lugar a los viajeros y casi con clientela fija por los conductores que tenían que esperar allí que removieran los alud de tierra.
Hoy le toca dejar su hogar, ya que los ingenieros del Instituto Nacional de Vías, Invías, le confirmaron que tenía que dejar la vivienda, porque esta está en zona de riesgo.