CARDER reafirma su compromiso con la preservación de la capa de ozono
La Corporación Autónoma Regional de Risaralda (CARDER) reafirmó su compromiso con la preservación de la capa de ozono, una barrera vital de gases en la estratosfera que desempeña un papel fundamental al filtrar los dañinos rayos ultravioleta del sol, salvaguardando la vida en la Tierra.
En un comunicado emitido con motivo del Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, la CARDER señaló que esta capa protectora es un pilar esencial para el bienestar de las comunidades y la supervivencia de las especies en Risaralda, un departamento con una riqueza en biodiversidad y ecosistemas únicos.
«La degradación de la capa de ozono puede tener consecuencias devastadoras para la salud humana y los ecosistemas, incluyendo la salud de la fauna, la flora y la calidad del aire», advirtió lel Director General de la CARDER, Julio César Gómez Salazar.
Dijo que a través de la colaboración con comunidades locales, empresas y otras entidades, estamos comprometidos en reducir la emisión de sustancias dañinas que afectan la integridad de la capa de ozono
En el marco de este día especial, la CARDER reiteró su enfoque en la promoción de prácticas ambientalmente amigables y la educación para la sensibilización sobre la preservación de la capa de ozono en Risaralda.
La CARDER invita a todos los ciudadanos de Risaralda a unirse en este esfuerzo colectivo. «Cada acción cuenta, ya sea en la reducción de productos químicos nocivos, la promoción de tecnologías sostenibles o la participación en actividades de educación ambiental», dijo la entidad.
Algunas acciones que los ciudadanos pueden tomar para ayudar a preservar la capa de ozono incluyen:
Reducir el uso de productos que contienen clorofluorocarbonos (CFC), como aerosoles, espumas aislantes y refrigerantes.
Reducir el uso de vehículos motorizados.
Plantar árboles, que ayudan a absorber los gases de efecto invernadero que contribuyen al agotamiento de la capa de ozono.
La CARDER también recordó que el Protocolo de Montreal, un acuerdo internacional firmado en 1987, ha sido fundamental para proteger la capa de ozono. El protocolo ha logrado una reducción significativa de las emisiones de CFC, lo que ha permitido que la capa de ozono comience a recuperarse.