Risaralda diseña Plan de Salud Mental específico para comunidades étnicas con participación indígena
Con el objetivo de reducir las brechas en la atención de salud mental para las comunidades vulnerables de Risaralda, el programa de Salud Mental y Convivencia del departamento ha iniciado el diseño de un Plan de Salud Mental específico para las comunidades étnicas.
Este plan fue presentado formalmente a representantes de las autoridades indígenas en una sesión del Consejo Departamental de Salud Mental, marcando la primera participación de integrantes de estas comunidades en el máximo órgano de decisión en esta materia.
El secretario de Salud de Risaralda, Edgar Hernando Navarro Zuluaga, destacó la importancia que el gobernador Juan Diego Patiño Ochoa otorga a las comunidades étnicas, especialmente a las indígenas en zonas menos favorecidas, buscando proporcionar las herramientas necesarias para mejorar sus condiciones de vida a través de una atención en salud óptima.
El diseño del plan se inició el año pasado con la intervención de profesionales del programa de Salud Mental y Convivencia, quienes conocieron de cerca las necesidades y acciones de las autoridades ancestrales para adaptar las respuestas a su forma de vida y creencias.
El diagnóstico realizado identificó los eventos de salud mental más significativos y las zonas de incidencia, generando un plan de intervención que ahora deberá ser aprobado por el Consejo Departamental de Salud Mental.
María Alcira Robayo Giraldo, coordinadora del programa de Salud Mental y Convivencia de Risaralda, resaltó la necesidad de modificar la conformación del Consejo Departamental de Salud Mental para incluir a las autoridades del Consejo Regional Indígena (CRIR) como actores permanentes con voz y voto.
La psicóloga del CRIR, Alexandra Jiménez, explicó que esta participación busca llegar de manera asertiva a las comunidades en temas de salud mental, articulándose con las autoridades de Risaralda para encontrar soluciones a problemáticas como el suicidio y la ablación. A partir de esta socialización, se generarán más espacios con otras autoridades indígenas para enriquecer el plan antes de su adopción.