Nueva EPS en Risaralda ha generado deterioro alarmante en la calidad de vida de sus afiliados
Una grave crisis en la prestación de servicios de salud por parte de la Nueva EPS en Risaralda ha generado preocupación y un deterioro alarmante en la calidad de vida de sus afiliados. La situación, descrita en un derecho de petición en interés general, revela deficiencias críticas que afectan el acceso a medicamentos y procedimientos médicos.
Entre los puntos más álgidos se encuentra la reciente destitución de la gerente regional sin un reemplazo oportuno, lo que ha sumido la gestión en la incertidumbre. Además, la interrupción del contrato con Audifarma y la vinculación de nuevas empresas como EVEDISA y DISCOLMET para la dispensación de medicamentos han colapsado el sistema, generando caos, filas interminables y, en casos extremos, descompensaciones de pacientes y lamentables fallecimientos.
Esto dijo Lilian Orozco Osorio, Representante Asuneps Risaralda.
Reproductor de audioLos procesos de autorización para cirugías y hospitalizaciones se han convertido en un «paseo de la muerte» debido a la falta de convenios claros con IPS como el Hospital San Jorge, San Rafael, Santa Mónica y Comfamiliar. Las citas con especialistas por parte de IDIME presentan demoras de hasta seis meses, y la mayoría de las IPS reportan falta de pagos por parte de la Nueva EPS, lo que impacta directamente la continuidad de los servicios.
Reproductor de audioAnte esta situación, se exige a la Nueva EPS una respuesta oficial sobre la gestión administrativa en Risaralda, un plan de contingencia claro para la crisis y la pronta convocatoria de una mesa de diálogo con IPS, autoridades de salud y usuarios.
