Los graduaban, con diploma incluido, sin pasar por la universidad
Una fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción Nación logró la judicialización de cuatro presuntos integrantes de un grupo delincuencial dedicado a la obtención ilícita de diplomas de bachiller y universitarios, libretas militares y otros documentos; además de intervenir ilegalmente en procesos de contratación pública.
Los procesados son: Héctor Martínez Palomino; Juan Guillermo Benavides Castañeda, funcionario de carrera del Ministerio de Trabajo; Luz Marina Amaya Cruz y Norberto Herrera Parra, excontratista de la Gobernación de Risaralda.
En la investigación se estableció que, al parecer, cumplían diferentes roles ilícitos como ubicar posibles ´clientes´, contactar trabajadores de centros educativos privados o públicos, y gestionar la modificación de bases de datos y registros para que fueran incluidos como egresados personas que nunca estuvieron inscritas ni asistieron a clases en los colegios o universidades que expedían los títulos.
Esto dijo el director especializado contra la corrupción, Eduardo Alirio Calderón.
De acuerdo con el material de prueba, la red delictiva, supuestamente, cobraba entre 8 a 26 millones de pesos por diplomas de prestigiosas instituciones en Bogotá y el Eje Cafetero. Por ese valor entregaban diploma, acta de grado, y certificaciones de estudios y de notas con promedios de 3.5 a 4.0.
La Fiscalía detecto múltiples eventos en todo el país. En uno de estos, la organización delincuencial consiguió diplomas de bachillerato y varias libretas militares falsas para los nietos de una adulta mayor. Asimismo, tramitó el título universitario de enfermería a una joven; y los de ingeniería industrial y trabajo social a un hombre. También se conoció que obtuvo una certificación para que una mujer ejerciera la homeopatía y superara los controles de las autoridades de salud.